domingo, 16 de marzo de 2008

Canción al mar

Calentar el té a solas
es un indicio de tormenta estival.
Me recostaba en el sofá
hundía las manos en tarrinas de helado
esperaba que aparecieras empapado
con un trozo de cielo escondido en la solapa
Y NO.

De nuevo la lluvia me enterraba hueca
y las pastillas efervescían sobre la alfombra .
¿Qué haría luego?
ni puta idea
.



Me siento en la espuma salada
me bebo la espuma salada.
Saltar
sobre el piano que arrastra
la marea.
Vestido blanco, tobillos de nácar
hablarte en el idioma
de las olas.
Caminar encadenada
al filo del abismo.

Las estrellas se caen de sus ventanucos
conocen nuestras intenciones:
que si vino derramado por las sábanas
que si películas antiguas como postre
que si poesía escrita por el cuerpo

(¿así quién no querría pasar la noche en vela?)

Estoy algo cansada
agotada de los traqueteos de este tren
(este tren se llama vida).
Abandono mi cuerpo de nieve
a la inercia de tus soplidos.
Me prometiste una definición
de tus pupilas.

Soy, luego me amas.


*

2 comentarios:

Luna Miguel dijo...

me encanta tu blog,
girasol giralunas,
gracias por descubrirme, porque te he descubierto.

Un besito.

Luna Miguel dijo...

qué tal periodismo? el año que viene quiero intentar entrar en las carlos III de madrid, cuéntame cosas!