lunes, 6 de enero de 2014

A partir de aquí

Sentía que algunas personas muerden el tiempo por el extremo más próximo al presente tanto como pueden, pero hay otros que, como leprosos, saltan y empiezan a comer el tiempo por el medio dejando tras ellos agujeros. Estos pensamientos le dieron la sensación de que tenía dos clases de pelo en la cabeza y decidió tomarse un respiro... 
[...] 

"Ataca al hombre y responderá la bestia", pensaba en el camino.

La cara interna del viento. Milorad Pavić 




 Poner el vaso de leche bajo el jersey, templarlo con el cuerpo. El invierno era un conjuro de voces tintineantes, una galaxia diminuta estirando los brazos hacia la chimenea. 
El vaso de leche y el de sangre. 

A veces ponemos nombres extraños a los animales, a los objetos, a los libros. A veces jugamos a chapotear sobre cristalitos, a esquivar a los mayores, a anudar los pomos de las puertas. 

 Borrando el paisaje como por descuido
Hechizamos al hombre con estrategia de ardilla.