domingo, 23 de julio de 2017

Tránsito


¿Debo volver a mover las flores? 
¿Debo colocarlas un poco más hacia la izquierda 
al alcance de la luz? 
¿Podrá eso repararlo, podrá eso 
arreglarlo?

(Jorie Graham)





Era un viaje sin simetría. Usé el mismo vestido en una ocasión. En el tránsito los otros se duermen. Atardece rápido, atardece mamífero y la luz se borra con toallitas de frutas. El recuerdo se come, se deglute, pero no se asimila. Se hace terciopelo enredadera. El recuerdo es borbotón, se acumula el movimiento. Usé un vestido para cada paisaje. En los otros el que mira no existe. La tormenta eléctrica dice sí. El observador se retuerce en su asiento, esta vez titila como bosque.

Tras la corteza crujen brazos y pestañas.

Ya nadie llora en los trenes.





domingo, 5 de marzo de 2017

dentro

Las olas en la red
se mueven mueven. En

una playa cercana, en primer plano,
un mejillón lame las
distantes constelaciones
y el infinito se siembra
como un pitido en un oído pequeño.

///

¿Dónde has estado, rostro, de qué noche
regresas embobado como un vino
que gira en una copa?

(Juan Andrés García Román. Fruta para el pajarillo de la superstición)


suena como a amanecer y llevo todo el tiempo pensando que
ojalá pudiera fotografiar las palabras, como las cosas,
para no olvidarlas.

para no olvidar el sudor en los tobillos
o los amigos una noche sonriendo
como estrellas parpadean a lo lejos mientras
alguien me lleva a caballito y una parte de mi pensamiento sorbe
como de un biberón lo que podría ser un sueño.
para no olvidar el atracón de sílabas y ojos y recubrirlo todo en la
memoria con sabores favoritos y con vino.

suena como a amanecer pero debe ser el bosque dentro
de la almohada

y a lo lejos huele a mar, a secreto,
a énfasis.