domingo, 4 de octubre de 2015

Venecia

(...)
Sólo un tercio de Venecia es urbe.
El resto es mascarón, bajel fantasma
bogando manso contra el hundimiento.
Palacios por caer, raídas casas,
los patios anegados de achicoria,
las puertas carcomidas por debajo,
el cenegal que lega la marea,
el chapapote bajo el cenagal,
arcángeles con lepra en las fachadas,
mármol ajado, estatuas harinosas,
mal de la piedra, mal del agua,
mal del tiempo, Venecia,
mal del hombre, mal del mar,
mal del mal, Venecia, mal de ojo.

Vicente Luis Mora (Serie, 2015)










El tiempo quieto en Venecia, los cuerpos tambaleándose.

Venecia era flotar, tantear la sal, mecer la cáscara, esperar barcos y grietas; 
todos los colores, todos los sabores. Caminar entre azules y perderse y volver atrás.
Todos los callejones, todos los puentes, todo el miedo espléndido.
Todos los peces, todas las orillas, 
adorable decadencia, 
feliz agotamiento.

Y toda la penumbra y toda la belleza reflejando.


jueves, 27 de agosto de 2015

Últimos días flotando

Cuanta más hambre, más ganas, como les ocurre a los presos, ansiosos y obsesionados. 
De forma que disponíamos de un mundo perfecto para cultivar la flor del erotismo.

Anaïs Nin




últimos días flotando
últimos días leves abismáticos
cubiertos de sal turquesa turbia infinita,
últimos días de enumerar acantilados
de acariciar cornisas con colmillos
de sumergir extremidades y células y el jazmín rizado
y la tenue cantinela con la que desordenamos las
palabras;

(un poco de inocencia a las arañas
un poco de paciencia para las libélulas)

*