miércoles, 12 de marzo de 2008

Ride, Ride

Fotografía

Cuando te hablo del desnudo de mi nombre
no persigo que me contestes con ese deje de romanticismo húmedo
que ahoga tu inventario de personalidades.
Cuando hablo de mi desnudo
significa que tengo una fotografía delante
que me escupe sin disimulos
la forma de mis huesos.

Soy un diseño aeronáutico
me insertaron un motor de acero
y por eso el corazón sólo bombea
borbotones de aullidos eléctricos.

Me agrieto como lo haría una comadreja en tu ombligo.
Si recorres mis profundidades
con la fruición de un conductor ebrio
te reirás de mis costillas
de mis labios y mis pezones.
Pero no sabrás cómo hacer risibles
las cicatrices que lacrarán las evasivas.
*

2 comentarios:

Cucaracha homicida dijo...

me gusta su azul, sí señor

Pedro Chincoa dijo...

La poesía perdió peso con la implantación de la fotografía en serie. Si logras hacer las dos cosas bien, serás afortunada. Ni juzgo ni interpreto, ni comento ni cuestiono. Solo soy una gotita de agua más que se filtra por la cañería.
un saludo.