Buenos días, ciudad
anoche, esta mañana, en algún momento roto
menstruaba la virginidad que me habías regalado.
me abracé a mi sangre
a tu nieve
recordé cómo besabas mis cicatrices.
yo misma buscaba en mi útero
un lugar más húmedo, más cómodo
menos humano, más animal.
te escupí como quien escupe al cielo
te anudé a mis tobillos con hilo de lluvia
proclamé la barbarie entomóloga
en un gemido indescifrable.
*
4 comentarios:
¡Qué foto! ¡qué poema! ¡qué Laura!
¡qué Laura! ¡qué foto! ¡qué poema!
¿Qué tal ayer, mon amour? Me dio pena no haber podido ir... ¿Estás disponible esta tarde? Te llamo y te cuento.
Bisous, fleur*
Desde mi blog: Reflexiones al desnudo
Una inspiración que me hace sentir tu sentir.
Un abrazo cálido desde Colombia!
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