Digamos que mis venas solo cobran sentido a lo largo de los trenes. Digamos curiosidad, balanceo noble de lo que somos, digamos futuro estallando oxígeno metempsicosis. Estallando miles de células. O traqueotomía, o salvavidas, o “remercier”. O sigamos diciendo lo que todos. Digamos que estoy durmiendo sobre el fantasma, sobre las voces que no dicen nada. Digamos que solo sueño con pájaros huérfanos, pájaros huérfanos con el cuello roto, con la sangre caliente, con dientecitos afilados, con el vuelo a través de una partitura. Digamos 24. Digamos 24 de abril y 24 años. Elegir ser diminuta. Digamos que no creo que en la inteligencia. Elegir estallar en burbujas. 24 decíamos. Digamos que no creo en la inteligencia. Digamos que no creo.
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8 comentarios:
No tienen dientecitos los pájaros
24, el 24 de Abril y aguas mil. L.
Felicidades! no lo sabía.
pájaros con el cuello roto y dientecitos afilados, yo sueño con cosas como ésa.
Layla
Me encanta la fotografía, Laura.
Eternos 24.
Digamos lo que no dice la voz ni la palabra.
(es el 24 un número hermoso,
desde siempre)
Digamos Laura
bsos
Digamos que a pesar de todo ello disfrutamos...
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