jueves, 3 de noviembre de 2011

Estudios sobre el secreto

[...]

no me pidas que lo explique, uno de sus lados es hollín, el otro
es sangre,
lo lamemos, mordisqueamos sin rumbo, ociosos, no tanto por
cansancio
como por ignorancia creciente -los minutos ahora espinosos-
la veta azul donde ahora escuchamos una sirena cada vez más próxima,
nuestros hombros refulgentes, nuestras espaldas grasientas
de esperanza,
revolviéndolo todo (probamos de nuevo con el libro) (probamos a
encajar las cosas unas dentro de otras
para ver cuánto espacio) ("la tierra se ha vuelto pequeña entonces
y sobre ella da saltos
el último hombre") por lo que tenemos que empezar
a pronunciar otra vez las palabras (el último hombre es más
longevo)-

te quiero, digo -pobre secreto, ¿nos necesitabas?

[...]


Jorie Graham



Escondo lo que callo en el abdomen.
Si a veces espero tu caída.
Si me arropo húmeda en la bañera.
Si pierdo la ley del movimiento.

*

4 comentarios:

sonia marpez dijo...

horas enteras inmóvil, envuelta en una toalla, esperando a que se seque el lamento.

Carlota Garrido dijo...

si pierdo la ley del movimiento
como si la longitud tuviera necesidades

Anónimo dijo...

Que chulo el portfolio.L

Julio Castelló dijo...

Con todos mis respetos, y mejorando lo presente, ¡impresionante Jorie Graham!