[...]
no me pidas que lo explique, uno de sus lados es hollín, el otro
es sangre,
lo lamemos, mordisqueamos sin rumbo, ociosos, no tanto por
cansancio
como por ignorancia creciente -los minutos ahora espinosos-
la veta azul donde ahora escuchamos una sirena cada vez más próxima,
nuestros hombros refulgentes, nuestras espaldas grasientas
de esperanza,
revolviéndolo todo (probamos de nuevo con el libro) (probamos a
encajar las cosas unas dentro de otras
para ver cuánto espacio) ("la tierra se ha vuelto pequeña entonces
y sobre ella da saltos
el último hombre") por lo que tenemos que empezar
a pronunciar otra vez las palabras (el último hombre es más
longevo)-
te quiero, digo -pobre secreto, ¿nos necesitabas?
[...]
Jorie Graham
Escondo lo que callo en el abdomen.
Si a veces espero tu caída.
Si me arropo húmeda en la bañera.
Si pierdo la ley del movimiento.
*
4 comentarios:
horas enteras inmóvil, envuelta en una toalla, esperando a que se seque el lamento.
si pierdo la ley del movimiento
como si la longitud tuviera necesidades
Que chulo el portfolio.L
Con todos mis respetos, y mejorando lo presente, ¡impresionante Jorie Graham!
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