jueves, 17 de noviembre de 2011

El día más largo

Escribo y el alcohol es un noble diamante
que me recorre y dice que soy cuerpo.

Lorenzo Plana


El día más largo del mundo duró cincuenta y dos horas de pájaro-reloj. Recuerdo que escribí al final de la mañana de terciopelo, donde las palabras se cubrían de hambre y sueño, que al fin y al cabo significaban la misma carencia líquida. El elegante desgarro de la carne y la escasez de cualquier material alegre que me/nos/vos reconstruyera en triángulos equiláteros maquetados con palillos o cerillas, me hizo prometer no volver a dialogar en tinta. Solo entonces comprendí la extensión de la noche que ya me comía deforme mientras me reía del coágulo. Y nadie pronunciaba mi cuerpo que ya no era cuerpo sino un noble diamante.

*

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Increiblemente...precioso. L.

Emily dijo...

esto es muy, muy bello.

Layla dijo...

"el elegante desgarro de la carne" o "me reía del coágulo"...aunque solo hubieses escrito esas dos frases ya sería precioso

Anónimo dijo...

El día más largo es a final de Junio?

Anónimo dijo...

No era cuerpo sino un noble diamante.Todo es muy, muy bonito. Gracias.

Lidia Carrión Fernandez dijo...

Increíble fluidez! Espero que estemos en contacto, ya que soy aficionada a la literatura y me ha encantado.Saludos!