Escribo y el alcohol es un noble diamante
que me recorre y dice que soy cuerpo.
Lorenzo Plana
El día más largo del mundo duró cincuenta y dos horas de pájaro-reloj. Recuerdo que escribí al final de la mañana de terciopelo, donde las palabras se cubrían de hambre y sueño, que al fin y al cabo significaban la misma carencia líquida. El elegante desgarro de la carne y la escasez de cualquier material alegre que me/nos/vos reconstruyera en triángulos equiláteros maquetados con palillos o cerillas, me hizo prometer no volver a dialogar en tinta. Solo entonces comprendí la extensión de la noche que ya me comía deforme mientras me reía del coágulo. Y nadie pronunciaba mi cuerpo que ya no era cuerpo sino un noble diamante.
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6 comentarios:
Increiblemente...precioso. L.
esto es muy, muy bello.
"el elegante desgarro de la carne" o "me reía del coágulo"...aunque solo hubieses escrito esas dos frases ya sería precioso
El día más largo es a final de Junio?
No era cuerpo sino un noble diamante.Todo es muy, muy bonito. Gracias.
Increíble fluidez! Espero que estemos en contacto, ya que soy aficionada a la literatura y me ha encantado.Saludos!
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