Sin un grito que me guíe esta noche aún no he encontrado el modo de despegarme tu olor de mis vértebras cuando estamos entre sábanas manchadas de genes ensombrecidos me aprietas la mano y diluimos el teatro del absurdo en un vaso convexo azulado anoréxico del color de las llamas mal cosidas y qué quieres decir con luna y cuántas horas son una luna de distancia a qué ciudad con qué sabor por qué volar como gacelas un grito ahogado en tu mandíbula y acunar el aleteo de tus pestañas sobre mi clavícula
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3 comentarios:
qué bonito tu vaso convexo azulado anoréxico del color. Y ese uso excesivo pero necesario de toda anatomía, siempre.
rodilla meñique costilla :)
gracias nurita. *
eso está bien
tan tanto mejor que lo último que leí tuyo, cuando nos golpeábamos con esos 15 años
que parecían dientes atrágantándose en nuestras gargantas ávidas de
l
i
t
e
r
a
t
u
r
a
como semen
beso : *
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