domingo, 28 de marzo de 2010

Lánguido Domingo

Los indecisos saben que cualquier decisión es parcialmente equivocada, no por el sentido de la misma, sino por el mero hecho de elegir. Es tan impertinente, en todo caso, salir o no salir a la calle, de modo que el hombre que opta por abrir la puerta, cruzar el umbral e integrarse en la muchedumbre anónima que circula por la ciudad no se equivoca menos que el otro, cerrador de puertas, que decide instalarse en un sillón y no abandonar la casa.

Cosmoagonías. Cristina Peri Rossi.






Domingo lánguido y de leche bajo el sol. Domingo de té. Domingo de no-ramos. Domingo de Bárbara y de Ce matin-là. Domingo a volumen 32. Domingo de respirar azahar. Domingo de calle desierta. Domingo en la periferia. Domingo de indecisión. Domingo de palabras reencontradas. Domingo de pérdidas. Domingo de la voz precisa. Domingo sin obligación.

*

6 comentarios:

Maria dijo...

Que

gran

domingo.

:*


(el cervatillo está malito... se lo has pegado...)

Portinari dijo...

A veces los domingos tienen cosas buenas.

juan bello dijo...

instalarse en el sillón y recorrer parís o lisboa y escribir unas líneas para que quede constancia de ello.

Belidor dijo...

Bonitos pieses, bonitos ojoses
Bonitas vacaciones

Madeja de Palabras dijo...

Un beso de lunes.

(y un abrazo para los domingos)

Bss.

Enrique M. dijo...

Languida Sil