En la calle cubierta de otoño
no esperarás
Anna Ajmátova
Nadie espera a nadie. Nadie espera la lluvia que yo espero, nadie espera cartas pálidas. Aquí todo avanza muy rápido, la ciudad, mis pies ya no descalzos, la poesía, los poetas, mi habitación, nuestro salón luminoso, el hambre de hálito, el alumbramiento de la vida universitaria, la nada, más poesía, más nada, y lo bello, lo bello, lo bello, lo bello.
Yo siempre espero a la noche.
no esperarás
Anna Ajmátova
Nadie espera a nadie. Nadie espera la lluvia que yo espero, nadie espera cartas pálidas. Aquí todo avanza muy rápido, la ciudad, mis pies ya no descalzos, la poesía, los poetas, mi habitación, nuestro salón luminoso, el hambre de hálito, el alumbramiento de la vida universitaria, la nada, más poesía, más nada, y lo bello, lo bello, lo bello, lo bello.
Yo siempre espero a la noche.
12 comentarios:
Y las botas nuevas. Bailando.
la vida en la ciudad es vértigo en los zapatos.
Tu a tu ritmo, así todo es mejor.
:*
reverberas... la patti y tú hacéis un buen tándem.
Nadie espera a nadie; todos esperamos algo.
La noche, en aquella ciudad, se anuncia con fuegos de artificio en el cielo. No te los pierdas ;-)
Y la noche nos espera impaciente.
Me gustan mucho las fotos.
Estoy seguro de que es verdad...
Aferrarse a una ciudad o sufrir en otras hasta descubrirlas y despertar.
Lo bello lo encuentras en cualquier lugar donde te lleves a ti mismo, porque la noche ya aparecerá. Cuidate. Más.
botas cruzadas,
haciendo sueño.
"Esperar" es un defecto humano.
A mi, "esperar" siempre me deja a medias, porque nunca puede compararse con lo que deseaba (ni un poquito)
Por aquí,
a la espera
de la espera
que espera
:)
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