martes, 30 de diciembre de 2014

Desde, hacia

Entonces no me queda más que el espejo para que me dé una dimensión serena de lo que soy.
[...]
Alguien me sugiere que me mire a la cara.
¿El espejo se puede apropiar de mí?
Me caigo al suelo. Inconsciente.

El dedo en la boca. Fleur Jaeggy





/Más que en los labios encontraba el placer en los dientes/

Contra la memoria, contra los pájaros, contra los diminutivos. 
Señalaba la belleza antes que nadie: el paisaje sonrojado: 
el paisaje en el interior del dormitorio. 

Como un postre, catadióptrico, como pupila. 
 Adentro del paisaje, desde lo caliente.

*