miércoles, 12 de marzo de 2008

Me gustas como un oso en primavera


eres miles de amapolas sangrando
en la campiña de mi sexo.
*

1 comentario:

Pedro Chincoa dijo...

Como un accidente en el espacio,
la piel del oso y su destino,
el árbol que vaga solitario,
aterido de frío.
Soy la simiente que vuela,
atenta y desesperada,
en la mecánica del olvido.
Soy una visagra sin apoyo,
el fuego que repta,
en la puerta del vacío,
frente a la flor silenciosa
que inventa y deshace lo que escribo.

Un saludo.