Debo justificar lo que me hiere.
Soy el poeta.
Borges
Cada vez me resulta más difícil nombrar la belleza. A mí, la que pasea entre las olas grises y se detiene a fotografiar los cuerpos amontonados. Cada vez más difícil nombrarla. A mí, la que camina sorda y muda y escribe tres poemas seguidos con la vista nublada. Con la sangre caliente.
Escribirlo en alguna parte escribirlo tatuarlo grabarlo con fuego hacer que sangre mordisquearlo pellizcarlo
Escribirlo en alguna parte
Que se quede que se guarde
Con llave, que resista que
Persista que te arroje al
Llanto que mueva la tierra
Que haga tambalearse
A cada cuerpo que sangre
Que sangre que no
Muera que te cubra con
Dulzura que te silencie
Que te proteja.
*
Soy el poeta.
Borges
Cada vez me resulta más difícil nombrar la belleza. A mí, la que pasea entre las olas grises y se detiene a fotografiar los cuerpos amontonados. Cada vez más difícil nombrarla. A mí, la que camina sorda y muda y escribe tres poemas seguidos con la vista nublada. Con la sangre caliente.
Escribirlo en alguna parte escribirlo tatuarlo grabarlo con fuego hacer que sangre mordisquearlo pellizcarlo
Escribirlo en alguna parte
Que se quede que se guarde
Con llave, que resista que
Persista que te arroje al
Llanto que mueva la tierra
Que haga tambalearse
A cada cuerpo que sangre
Que sangre que no
Muera que te cubra con
Dulzura que te silencie
Que te proteja.
*
5 comentarios:
a la belleza ni se la menciona, no vaya a manifestarse y a corromperlo todo como hace siempre, por ejemplo los tres poemas, convirtiéndolos en uno solo
pero esto no es ningún poema :)
Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente. No pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso.( Borges)
Creo que simplemente me gusta.
No hay paraíso sin serpiente. :)
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