viernes, 13 de noviembre de 2009

París no se acaba nunca

Porque quizá...



Belleville. Paris. Août 2009.
Photo de Mr. F.

Piensen en cuáles pueden ser las razones básicas para la desesperación. Cada uno de ustedes tendrá las suyas. Les propongo las mías: la volubilidad del amor, la fragilidad de nuestro cuerpo, la abrumadora mezquindad que domina la vida social, la trágica soledad en la que en el fondo vivimos todos, los reveses de la amistad, la monotonía e insensibilidad que trae aparejada la costumbre de vivir.

Al otro lado de la balanza, encontramos París.

Enrique Vila-Matas

*

(Ay, sólo quizá)

14 comentarios:

pulmón dijo...

escapismo.

Miguel Gómez Losada dijo...

bella

Irondile dijo...

creo que en mi balanza está Granada...y el peso de los gases nobles que emanan del Darro para encantar a sus habitantes.

isabel dijo...

estoy en madrí en nochevieja. nochebuena la paso en...tachán: nerja!!!! así que lo vamos hablando porque ganas ganas ganas.


temua(muy)

Fruela dijo...

nunca hago fotos con humanos y, ya ves, justo ésta... salió bonica, bonica.
te vendría bien acabar en París, sí. más que nada para que empezaras a odiarla un poco, que es la condición para asimilar las ciudades...

Gracia Iglesias dijo...

Sé que vas a venir a Madrid, pero espero que nos veamos antes en Sevilla si París no te atrapa en su red definitivamente. ;) La foto de Mr.F es preciosa. Ya sabes que sigo to Moonshiner, aunque no te comente siempre.

sara dijo...

Qué guapa. Y tus fotos, preciosas.

Maria dijo...

París, y tu.

(tequierover)

acriflor dijo...

Como me gustó ese libro
"Como diría Kafka, se fue lejos para seguir aquí"


un beso preciosa
*

Enrique M. dijo...

La desesperacion era para Schopenhauer el elixir de la vida: dado que los momentos felices hacen que el tiempo pase mas deprisa, y los infelices, asi como el hastio, lo alargan inexorablemente, hay que evitar la felicidad y volcarse en la desesperacion para que la infelicidad prolongue, en apariencia, el tiempo vital.

Que una desesperada, horrible y aciaga vida de 30 años, parezca de 100, en conclusion.

Los afortunados operarios de las tuberias seguro que vivieron hoy un año.
*

Schopenhauer siempre fue el filosofo comico por excelencia.

Anónimo dijo...

Que contento está el negro. Porqué será.

Ciro

M dijo...

Me lo terminé hace nada, y por supuesto, me encantan las casualidades, los envites, reencuentros, fobias y engranajes que se repiten, como a Vila Matas.

Julio Castelló dijo...

Qué contenta esta la blanca. Por qué será. Conozco esa alegría. Qué poco dura para siempre... Que la disfrutes.

María dijo...

¿Realmente una ciudad es capaz de alejarte de tus motivos de desesperación... o es una metáfora de libre interpretación que no he llegado a comprender yo? ¿Qué tiene ese París para liberarte de tal forma?
Solo si se puede saber.

Hablaremos pronto.
Gracias.