Glacial puro de mis adentros
temo la presencia de un rayo.
El aire se acomoda pesado y esponjoso.
Me enfrío. Me dilato en el hueco de la mañana.
Así entierro mi voz entre gargantas
secas. Gargantas que te echan de menos.
Quiero ser el gesto que se adhiera a la noche,
el único fruncido del sueño.
*
*
Se abrió la cabeza con silencio:
sólo salieron ángeles.
Se abrió la cabeza con silencio:
sólo salieron ángeles.
*