viernes, 28 de junio de 2013

Proyecto

A ellos. 
Con cariño. 
Con admiración.

 
Escritores Barcelona from Laura Rosal on Vimeo.



martes, 4 de junio de 2013

Una temporada en el infierno

Al fin llega a mis manos -después de cruzar la Península de un extremo a otro- la traducción (o versión) que Luna Miguel y yo hemos hecho de este hermoso y enrevesado libro de Arthur Rimbaud, Une saison en enfer. La edición, tan cuidada y trabajada, corre a cargo de Cangrejo Pistolero Ediciones. Las ilustraciones son de Laura San Román y Laia Arqueros. David Leo García prologa con cariño y humor. 




Os dejo con el primer poema: 

En otro tiempo, si mal no recuerdo, mi vida era una fiesta donde todos los corazones se abrían y los vinos no dejaban de fluir. 
Una noche, senté a la Belleza sobre mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la insulté. 
Me defendí de la justicia.
Me escapé. ¡Brujas, miseria, aversión: a vosotras os fue confiado mi tesoro!
Conseguí que desapareciera de mi espíritu cualquier esperanza humana. Sobre cada alegría, para estrangularla, salté sigilosamente como una fiera. 
Llamé a los verdugos para morder, mientras fallecía, la culata de sus fusiles. Invoqué a las plagas para ahogarme en la arena, en la sangre. La desgracia fue mi dios. Me revolqué en el fango. Al aire del crimen me sequé. Y me burlé de la locura. 
Y la primavera me trajo la absurda risa del idiota. 
Sin embargo, en las últimas horas, cuando me encontraba a punto de palmarla, decidí buscar la llave de un antiguo banquete, por el que tal vez recobraría el hambre. 
La caridad es esa llave. ¡Esta es la inspiración que demuestra que he estado soñando! 
“Siempre serás una hiena, y esas cosas…” exclama el demonio que me coronó con tan benévolas amapolas. “Vence a la muerte con tus apetitos, tu egoísmo y todos los pecados capitales.” 
¡Ya he tenido suficiente! Pero, querido Satanás, se lo ruego, ¡relájese! A la espera de pequeñas cobardías atrasadas arranco para usted, que ama en el escritor la ausencia de facultades descriptivas o instructivas, unas pocas hojas repugnantes de mi cuaderno de condenado.

*